viernes, 4 de octubre de 2013

"Baby boomers, Generación X, y Millenials"

"¿Qué estás haciendo en este preciso momento? ¿Es algo que realmente te apasiona?"

La adolescencia es una etapa de cambios y construcciones para sí mismo, la elección de una vocación y construcción de un proyecto de vida son parte esencial y determinantes de la construcción de una identidad propia. La elección de una vocación no siempre se guió por los mismos ideales ni por las mismas metas. 


En los años 60 y 70 podemos caracterizar a la generación de jóvenes como los "Baby boomers". En esa época el espacio de trabajo era limitado a la oficina, las responsabilidades eran individuales y muy específicas y había horarios exactos para empezar y terminar el día laboral. Era una época donde las instituciones representaban la estabilidad con la que todos soñaban, luego del período de guerras, y por ello era considerado como ideal ser un trabajador en grandes compañías y responder bien a las estructuras jerárquicas y lineales. En ese entonces, una vez que elegías una carrera era una decisión que duraba el resto de tu vida. Los adultos enseñaban a los jóvenes porque la experiencia era esencial para ganar autoridad y respeto en las compañías, la adultez y madurez eran un ideal a alcanzar. Tener un trabajo garantizaba status social y era el primer paso antes de seguir con el matrimonio y conformación de una familia, este era el modelo a seguir de la época. En esos tiempos se pensaba a futuro, había un alto sentido de disciplina y honra y se trabajaba duro constantemente pensando en la recompensa que venía a futuro, pero siempre llevaba un buen tiempo lograrla. Se disfrutaba de todo lo ganado cuando se llegaba a la vejez.


La "Generación X" redefinió la relación entre trabajo y recompensa. Estos jóvenes eran personas que buscaban avanzar rápido en sus carreras y lograr éxito profesional aceleradamente. Ser exitoso, bajo su visión, implicaba ser joven y rico, habiendo logrado alcanzar la cima de su profesión lo más rápido posible. Aquí lo que importaba era la meritocracia y ya no tanto la experiencia, y se buscaban constantemente formas de destacarse individualmente y lograr ser profesionalmente independiente. Se les atribuía considerable importancia a los títulos de grado para lograr el éxito profesional y era una época de lógica competitiva e individualista. Los horarios de trabajo se extendían indeterminadamente y ser un adicto al trabajo, que mezclaba su vida profesional con su vida personal, era considerado un modelo atractivo. En este caso buscaban vivir inmediatamente los frutos de su éxito profesional.


El camino con el que nos encontramos hoy es un poco diferente. Para los "Millenials" parece ser más importante divertirse en el camino que llegar al destino final
Hay una nueva visión, en la que el placer determina los logros profesionales, y estos nuevos jóvenes saben como reconocer oportunidades que mezclen la pasión con el trabajo. El éxito se define por el logro de placer a través de lo que uno realiza como trabajo o profesión. La economía creativa, las nuevas profesiones, el boom de una actitud emprendedora y la nueva fuerza colectiva están pintando un nuevo escenario para los jóvenes actuales. La velocidad con la que se conectan con el mundo, debido a la actualización constante de nuevas tecnologías, determina el ritmo de sus relaciones laborales. Todo se marca por la inmediatez y el consumo o producción instantánea. Los proyectos a largo plazo son descartados y reemplazados por proyectos de realización inmediata que provean un constate feedback para ver que sus esfuerzos están siendo reconocidos. El trabajo con otras generaciones es entusiasmante para los jóvenes solo si es realizado desde la igualdad de términos y el mutuo respeto, no importa la edad si no el intercambio de conocimientos. Estos jóvenes son autosuficientes, buscan aprender y descubrir cosas nuevas por sus medios propios, y esto es posibilitado por el avance en las tecnologías y los medios de comunicación. Esto muchas veces implica que los jóvenes se auto-eduquen por medio de las tecnologías y los accesos a medios de información constante y decidan no elegir una carrera. Además de tener un trabajo, es mucho más importante tener un propósito que pueda ser llevado adelante de distintas maneras a la vez, esto muchas veces implica no elegir una carrera que defina quienes son, si no que su definición de ellos mismos pasa por todas las cosas que pueden hacer y lograr y no se encasillan bajo una etiqueta única. Los horarios de trabajo son rotativos, muchas veces los va poniendo uno, y hasta existe la posibilidad de trabajar desde el hogar. Hoy en día se está conectado las 24 horas con el mundo exterior a través de las redes sociales, que llegan a ser la tarjeta de presentación de cada vez más jóvenes. La flexibilidad es lo que marca el camino de esta nueva generación. Son incentivados por concretar proyectos en movimiento y por ir aprendiendo nuevas habilidades, estos jóvenes necesitan sentirse autónomos y son incentivados por el desafío de colaborar y crear colectivamente. Ellos pueden cambiar de dirección constantemente y no sentirse apegados a nada, es la época de viajar, conocer, experimentar, para ir logrando el crecimiento personal y la autorrealización. Se trata de vivir mejor en el presente, con ninguna ilusión de que el futuro puede ser controlado
En un contexto permanentemente cambiante, los jóvenes viven para adaptarse y van construyendo sus proyectos con este paradigma: instantáneos, cambiantes y descartables, viviendo el ahora y desplazando el futuro. Ellos se convierten en el ideal que la sociedad quiere alcanzar y la adultez como modelo pierde peso.

"El reloj está corriendo y tu vida tiene prisa, ¡Descubre tu propósito en la vida y conviértelo en tu realidad! Amar tu trabajo te pone en movimiento y es la única manera de vivir una vida plena todos los días"
Otro video que puede ser de interés ya que confronta la visión de una generación (que une características de Baby Boomers con Generación X) con otra generación que busca hacer lo que le gusta como proyecto de vida. 
Se puede ver justamente la postura de una generación anterior, donde la visión se enfocaba en esforzarse, estudiar, trabajar duro con la meta de ganar más dinero y disfrutar de lo ganado cuando se es adulto mayor. Por otro lado se ven los planteos de la niña que encarnan los ideales de esta juventud, que busca hacer lo que le gusta, cosa que probablemente siempre se planteó durante la niñez solo que según la época esos deseos eran luego fuertemente aplacados. 
Hoy en día, en nuestro contexto de inmediatez, rapidez y creatividad constante y con la posibilidad de mayor libertad e independencia que esto conlleva, los jóvenes se proponen seguir con esos proyectos placenteros para ellos y lograr ir armando una vida en base a ellos y no tanto en seguir modelos arquetípicos de sus padres, provenientes de otro contexto y de otro momento histórico. Esta es la conversación entre un padre y su hija pequeña:


"El dinero resuelve situaciones pero no da sentido a la vida, hacer cosas que te apasionan pueden abrir una puerta. Si tu vida no te permite cada día VIVIR, cambia de vida"


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